martes, 5 de febrero de 2013

Recuerditos HVL y Sanatorio San Miguel

[viernes 1° / lunes 4 de febrero] No me quejo por quejarme o quiero dejar siempre en evidencia las falencias de la atención a la salud en nuestro país... más allá de que termine haciendo chistes. Con esto quiero que se vea que tanto la salud pública como la privada están en decadencia. La pública, porque cuenta con pocos insumos, edificios que se vienen abajo, personal sobrecargado de horas de trabajo y cantidad de pacientes. Y la privada, es un gran comercio... con todo lo que eso implica: médicos con una formación muy básica, algunos enfermeros con poca vocación de servicio, y por todos lados ronda el signo $$$ antes que los valores humanos y el bienestar del paciente. Tengas o no obra social, el sistema de salud no funciona como debería por ningún lado... Una lástima.



Esto le conté a mi doctora de cabecera, apenas pedí el alta voluntaria del Sanatorio:

Te advierto, lo siguiente no te va a caer simpático, pero tuve que priorizar y poner en la balanza mi salud integral ante todas las cosas. Ayer a la noche pedí el alta voluntaria de la internación.

El viernes desde el Udaondo fui a la guardia del hospital Vicente López, como la vez anterior que había tenido este inconveniente con las plaquetas y Nadia tampoco estaba. Llegué al mediodía.  Me atiendieron bien, se acordaban de mí y de mi caso, casualmente la médica que me ingresó esta vez es la misma de la vez anterior. Inmediatamente hicieron el pedido de traslado a un centro de mayor complejidad que además atendiera por mi obra social. Obviamente que durante el sábado nunca tuve novedades de dicho traslado. Igual estuve bien atendida, en una camilla, tranquila, sólo con la indicación de delti60 que me había dejado Nadia. Ese día no me hicieron control de laboratorio.
Finalmente el domingo a la mañana me trasladaron al Sanatorio San Miguel (me rebotaron de otros 2 sanatorios) cuando otro médico de guardia reiteró el pedido de un centro de mayor complejidad. Igual parece que fue mal interpretado porque en el Sanatorio me ingresaron directamente a la Unidad de Terapia Intensiva, a una sala aislada. Quedé sin ropa, sin ningún tipo de pertenencia, conectada a un monitor que contralaba mi frecuencia cardíaca (?) y nada más. Al rato vino el médico clínico de sala, leyó todas mis HC (tanto la hematológica como la gastro) y decidió que iba a solicitar las gamma, plaquetas, un laboratorio nuevo y que me pasaran a una sala común, porque realmente tanta parafernalia era una locura. Me hicieron el hemograma y ese día tenía 46mil plaquetas. A las 16hs del domingo me hicieron una transfusión de 10unidades de plaquetas + suero. La chica de hemoterapia me dijo que tenía 36 de hematocrito, no estaba anémica ni nada por el estilo así que lo único que me iban a pasar era eso, porque había que esperar las gamma y se sabía cuándo llegarían y si es que llegarían. Digamos que esa noche no la pasé tan mal, salvo que estaba aislada, tenía que usar chata y había apenas 1 enfermero para 10 pacientes de UTI. A medianoche me vinieron a sacar sangre de nuevo, para controlar si se había modificado el número de plaquetas después de la transfusión.
El lunes a la mañana tenía que venir algún médico a hacer una recorrida por la sala: hasta las 3 de la tarde no llegó nadie, para ningún paciente, salvo una neuróloga para una paciente con ACV cuyo familiar casi lincha a todo el personal. A todo esto, yo ya había amanecido muy angustiada, las enfermeras estaban sobrepasadas de trabajo y yo que por la mañana necesito ir al baño 2 o 3 veces, imaginate... nadie entendía lo que me pasaba. Pedía la chata y me decía "ya voy" y al rato "uy, perdón, me olvidé". Terminé pidiendo pañales.
A las 15hs del lunes vino el jefe de clínica porque el médico que debía llegar nunca llegó. Habló conmigo 2 segundos y me dijo "quedate tranquila que te vamos a pasar a una sala común, esto no es para vos". Hizo el pedido pero nunca pasó nada. A las 19hs llegó un hematólogo, pedido al Htal Castex de San Martín, exclusivamente para venir a verme a mí. Básicamente me dijo: que era una locura que me tuvieran internada cuando el laboratorio del sábado dio 46mil plaquetas, que era "una estupidez" pasarme plaquetas sabiendo que en esta enfermedad el mismo organismo las va a destruir, y me hizo un frotis, porque considera que en estos casos los laboratorios son muy imprecisos. Luego me dijo "mañana martes al mediodía vengo con el resultado y te doy el alta, mientras tanto voy a dejar indicado que te pasen a una sala común". Se fue, pero todo lo que charlamos fue muy coherente, tal cual siempre me explicó las cosas Nadia, así que me sentí por un lado mejor porque alguien hacía algo bien y por el otro me quería morir porque pasé 4 días destratada y maltratada.
Por eso fue que a la hora, averiguando si alguien había recibido el pedido de 3 médicos que solicitaban el cambio de sala había alguna disponible y me dijeron que no y que "si mañana piensan darte el alta, menos van a buscar una cama en otra sala" (SIC enfermera poco amable), decidimos con mi mamá que era momento de irnos. Así fue que a las 21 ya estaba con mi bolsito afuera de la clínica.  Y para que te des una idea más clara de la situación: te conté que después de la tranfusión de plaquetas (el domingo)  vinieron a sacarme sangre para ver si habían aumentado... antes de irme anoche le pregunto al médico a cargo si me podía decir qué valores habían salido... revisa la HC y aparece un papel completado a mano, con el hematocrito, g. blancos, glucemia, sodio, potasio, etc... qué faltaba? SÍ, EL RECUENTO DE PLAQUETAS. Terminó pidiéndome disculpas por todo... pero el mal momento lo pasé igual. Lamento no haberme quedado a esperar los resultados del hematólogo hasta este mediodía, pero sinceramente si seguía en esa situación, hoy martes estaría internada allá en el Udaondo con un terrible brote. Más allá de la angustia y el estrés que pasé, hoy estoy bien, mi intestino está volviendo a la normalidad.
Mi idea ahora es ubicar a mi hematóloga del obra social para ver si ya llegó (porque el viernes estaba de viaje en Chile, Nadia se comunicó con ella), como para no quedar a la deriva. Si no la ubico, iré a pedir una orden para un laboratorio de control e ir viendo el número de plaquetas. Yo sé que no es lo mismo, pero al final me cuido mejor yo que los médicos que me rodearon estos últimos días. Nadie entiende nada... ni siquiera lo más básico.





 Algunas imágenes: